Faltando poco más de tres meses para que termine el año, el municipio de Pesé, en la provincia de Herrera, enfrenta una dura situación financiera.
La falta de fondos producto de la baja recaudación, ha traído consecuencias negativas para esta municipalidad donde se han tenido que adoptar serias medidas restrictivas.
Entre ellas, la suspensión temporal de contratos a unos 26 trabajadores, principalmente de áreas administrativas, para poder priorizar los fondos para otras labores.
El alcalde de Pesé, Erick Guerrero, reconoció que se trata de una situación por la que nunca antes habían pasado, ni siquiera en tiempos de la pandemia de COVID-19.
Según dijo, en los años 2020 al 2022, cuando muchos trabajadores estuvieron en sus casas, los funcionarios municipales siguieron laborando y cobrando su salario, gracias a la gestión de fondos realizada previamente.
Sin embargo, durante este 2023 las cosas cambiaron, dijo Guerrero, y aunque se trata de un municipio con fondos subsidiados, la recaudación de los tributos municipales ha disminuido grandemente.
El alcalde de Pesé indicó que la medida adoptada con los trabajadores es temporal, como forma de dar un poco de oxígeno a las finanzas municipales.
Se conoció que áreas como la recolección de basura y otras sensitivas, no han sido afectadas por esta medida.
El alcalde solicitó a la población ponerse al día con los tributos y tasas pendientes, con el fin de continuar operando de manera normal sin afectar las labores qué en esta entidad se realizan.